Hace mucho tiempo que decidí ser guía turística, tu guía oficial. Cuando era niña me apasionaban esos viajeros que conocían las lenguas del mundo, veían sus colores y siempre sonreían. Por eso, me lancé en la aventura del turismo, me formé en ello, estudié 5 idiomas diferentes, viví en países como Canadá y Francia, dónde terminé mi Máster, viajé todo lo que pude (aún sigo haciéndolo) y reí, reí mucho.
Durante mis 8 años de profesión he guiado a cientos de personas, en Córdoba, mi ciudad natal, y en Madrid, a través del maravilloso mundo de los sentidos: grandes, pequeños, nacionales o venidos de todas partes del mundo. Pero todos tienen algo en común: la emoción.