Ser guía turística en los tiempos de la Covid-19
Ser guía turística es una de las profesiones más bonitas. Qué voy a decir yo. Después de 7 años ejerciendo y haberme cruzado con cientos de personas de todas las edades y procedencias, tengo anécdotas para escribir un libro. De humor.
El trato con la gente es, sin duda, el punto central de una visita guiada. Las sonrisas, las miradas, el poco y breve contacto físico con tus clientes. La complicidad con un desconocido. Los intereses en común, hablar el mismo idioma en diferentes lenguas. Una invitación espontánea. Un restaurante acogedor. Como una cita a ciegas.
Dar un paseo por la ciudad, bajo el sol o a la luz de la luna. Ser guía turística también es tomar el aire todos los días. Ejercitas tu memoria durante horas y admiras obras de arte. Sin olvidar los kilómetros que caminas. Tu colesterol nunca ha estado tan bajo. Y de repente, comienzas a palidecer, te falta el aire, empiezas a ver Telecinco y engordar. Tu colesterol se ríe de ti. ¿Te suena a algo?
Llegó la Covid-19
Y con ella el famoso confinamiento. Adiós a las citas a ciegas. De un día para otro, tu vida se vacía de gente desconocida. Te quedas en casa, esperando. Nunca se había hablado tanto de turismo: se desploma, desaparece, cifras catastróficas, previsiones (malas, buenas, regulares, optimistas, escenarios posibles…). ¿Miedo, frustración, inseguridad? Webinars, conferencias, mesas redondas online para guías turísticos. Todo online. Adiós a las citas a ciegas. Hola ansiedad.
Definitivamente, ser guía turística en los tiempos de la Covid-19 no es fácil.
Y por si fuera poco, el síndrome del viajero eterno me acecha. Siento la necesidad de coger un avión, mi cuerpo me pide adrenalina. La que le he proporcionado durante años viajando a sitios desconocidos, con nuevos olores, sonidos, colores. Quiero viajar. Pero no se puede.
Necesito salir, andar y hablar con gente sin una pantalla de por medio. ¿Tú también lo has sentido? He empezado a hablar con vecinos que ni sabía que tenía. Un día de estos le explico el origen del Festival de Patios cuando me de los buenos días. Pobre vecino.
Y si te cuento, sin salir de casa, un trocito de lo que te contaría en una visita guiada en la calle. Una cita a ciegas virtual. Literalmente a ciegas. Adiós ansiedad.
Hola creatividad.
La bombilla
Tiempo para formación y reciclaje. Eso dicen. Me bebo los tutoriales, documentales, visitas guiadas virtuales de museos, arte, historia… pero, ¿cuántos de estos vídeos están narrados por guías turísticos? ¿No te has dado cuenta? Pocos, muy pocos. ¿Y si…? Una bombilla se enciende.
Y si los guías turísticos hacemos algo por acercar la cultura a los demás a través de Internet. Y si te cuento, sin salir de casa, un trocito de lo que te contaría en una visita guiada en la calle. Una cita a ciegas virtual. Literalmente a ciegas. Adiós ansiedad. Hola creatividad.
Guías Inquietos, ser guía turística desde casa
Así nació Guías Inquietos, turismo desde casa, un canal YouTube en el que, hasta hoy, han colaborado más de 25 guías turísticos de España y de fuera de España. Desde el pasado mes de abril, en Guías Inquietos publicamos semanalmente sobre Historia, Arte, patrimonio, leyendas, recomendaciones literarias y mucho más. Un poco de todo, como las visitas guiadas, y sobre todo, compañerismo en un momento en que la profesión nos necesita.
¡No lo pienses más, hazlo!
Así que si tienes una idea, por muy pequeña o absurda que parezca, no dejes de intentarlo. Guías Inquietos me salvó de muchas horas de incertidumbre y frustración. A cambio, me enseñó sobre redes sociales y todo un mundo digital detrás de ellas, me permitió conocer a grandes profesionales del turismo y tener la enhorabuena de muchas personas que aún agradecen poder disfrutar de un rato de cultura desde casa.
En tiempos de pandemia, ¡no lo pienses más, hazlo!
Y ya volveremos, como lo estamos haciendo ahora, despacio y con buena letra. Visitas guiadas en pequeños grupos, ofreciendo calidad, seguridad y sostenibilidad.
Volverán las miradas cómplices, las sonrisas tras la mascarilla. Volverán las citas a ciegas, más íntimas si cabe.
Y tú, ¿qué hiciste durante el confinamiento? ¿Formación, nuevos proyectos, reinvención? ¿Acabaste con tus provisiones de harina y azúcar? Cuéntanoslo, ¡seguro que inspiras a muchos! Te leemos 😉